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jueves, 29 de noviembre de 2012

El agua en los niños




La ACademia Americana de Pediatría (APA) recomienda que el agua sea el líquido principal usado para hidratar a los niños y adolescentes, seguido de la leche y jugos de frutas 100% naturales. También recomiendan evitar remplazar el agua en su totalidad por otras bebidas.
A continuación compartimos algunas recomendaciones y datos importantes sobre el agua y un niño:
  • No olvides que más de la mitad de la masa corporal de tu niño está conformada por agua, líquido necesario para que todos los órganos en su cuerpo funcionen. Tomar agua es vital.
  • Los niños pueden consumir agua adicional después de los seis meses de edad cuando ya comiencen a comer alimentos sólidos, pero por lo general, los bebés no necesitan consumir agua extra durante su primer año de vida porque compensan con la lactancia materna y la leche para bebés en polvo o líquida.
  • Si a tu niño no le gusta el sabor del agua, se le puede agregar un toque de limón o lima, tendrá mejor sabor y evitas el consumo de bebidas azucaradas artificiales.
  • Consume más frutas y vegetales. No olvides que las frutas y vegetales son fuentes excelentes de agua. Un 20% del consumo de líquidos proviene de los alimentos.
  • Tu niño debe consumir mayor cantidad de agua cuando esté enfermo, cuando la temperatura esté muy caliente, o cuando practique alguna actividad física o deporte.
Importante:

La infancia es la etapa donde puedes enseñarle y reforzar hábitos saludables que permanecerán con tu niño de por vida. Los pediatras están de acuerdo que enseñarle a tu niño a tomar agua cuando tenga sed, en los primeros años de vida es primordial.

jueves, 13 de septiembre de 2012

¿Te has levantado con dolor muscular?

Dormir reinicia el cerebro, y da un descanso absoluto al cuerpo, que muchas veces necesitamos después de un día atareado. Pero a veces, al levantarnos, sentimos dolor, rigidez o falta de movilidad en algunos puntos del cuerpo. Las malas posturas al dormir, colchones, almohadas de mala calidad o desgastadas, son los causantes de estos problemas.

Hay soluciones sencillas que nos pueden ayudar:

- En primer lugar, hay que evitar dormir boca abajo o boca arriba, es mejor dormir de lado.

- Si el foco del dolor está en las cervicales, una ducha de agua caliente puede ser la solución. Aplica un chorro de agua caliente en el punto que te dé problemas, y haz ejercicios durante unos 5 minutos, en los que muevas las articulaciones y calientes los músculos. Por ejemplo, asentir o negar con la cabeza suavemente.

- Si el problema está en la región lumbar, hacer estiramientos es la opción adecuada. Un ejercicio sencillo es flexionar un poco las piernas mientras estás de pie, y doblar el tronco por la cintura, hasta tocar con las manos el suelo. Estira y relaja las piernas en esta posición. Con tres veces es suficiente.

- Si el dolor persiste, un buen y útil método es aplicar paños calientes o una manta eléctrica en la zona lumbar. El calor ayuda a relajar la musculatura y a mejorar el movimiento al levantarnos.

¡Cuida tu organismo con los consejos de Agua Pura Salvavidas!

¿Padeces dolor muscular al levantarte? ¿Qué remedios o ejercicios realizas?




miércoles, 25 de enero de 2012

Mitos sobre el consumo de Agua Pura

Les compartimos algunos mitos que se piensan, como expertos  le damos la verdadera explicación del caso:

Mito 1: La sed es el mejor indicador de deshidratación
Realidad: El mecanismo de sed no entra en acción sino hasta que ya te encuentras medianamente deshidratado. Monitorear el color de la orina puede ser el mejor método de indicación: Orina clara o pálida indica una hidratación adecuada, mientras que un color más oscuro de amarillo casi llegando a dorado señala la necesidad de beber más agua.

El tomar multi vitamínicos puede teñir la orina, ten cuidado con este factor. Otro método para monitorear la hidratación es llevar un control de cuántas veces vas al baño. El orinar al menos cada dos horas es una buena señal que estás ecibiendo la hidratación que necesitas.



Mito 2: No es saludable beber mucha agua.
Realidad: Con la excepción de ciertas condiciones de salud especifícas, tu cuerpo utilizará únicamente la cantidad de agua que necesite y eliminará el resto. Bajo condiciones normales, no existe ningún riesgo asociado al consumo de mucha agua. Es recomendable beber agua a sorbos lentamente hasta llegar a beber 8 vasos diarios en lugar de ingerirla de una sola vez, ya que lo segundo puede crear molestias gástricas.

miércoles, 4 de enero de 2012

¿Estás consumiendo suficiente agua?


Cuando tienes sed significa que ya estás deshidratado y puede haber perdido un cuarto del agua necesaria para mantenerte hidratado, a ello se debe la importancia de beberla antes de que se tenga sed.

La cafeína y bebidas dulces no son parte de la solución para eliminar la deshidratación ya que ellas contribuyen a la misma.
El agua es lo que mejor funciona.
 

Asegúrate de consumir suficiente agua:
  • Si estás en casa la mayoría del tiempo, llena un pichel con agua cada mañana para tener bajo control los 8 vasos diarios que se recomiendan.
  • Mide la cantidad de agua que contiene su vaso o botella usual. La mayoría debe contener 8 onzas.
  • Si te encuentras mucho tiempo fuera de casa llena 4 botellas de tipo deportivo que contengan 16-24 onzas de agua. Asegúrate de beber al menos dos de ellas antes de la 1:00 ó 2:00 de la tarde.
  • Desarolla un hábito de hidratación: bebe por lo menos un vaso de agua al levantarte, uno con cada comida y otro al acostarte. Siempre cumpliendo con los 8 vasos diarios de agua pura.
  • Para ayudar al resto de la familia, desarrolla el hábito de hidratación sirviendo un pichel de agua con cada comida.
  • Tu orina debe de ser clara o amarilla pálida y debes de orinar por lo menos de dos a tres horas al día.

Bebiendo agua para mejorar tu productividad:

La mayoría de las personas que trabajan no beben la suficiente cantidad de agua pura a lo largo de la jornada laboral (8 horas).
Esto provoca deshidratación, la cual puede afectar el rendimiento mental y ciertas habilidades cognitivas como la atención y la memoria a corto plazo. Además, también puede provocar dolor de cabeza y malestar general.

Estudios han demostrado que las personas que se mantienen más alerta, tanto en las mañanas como en las tardes, son los que presentan una mayor hidratación en ese momento del día.


jueves, 30 de junio de 2011

Trasladando el agua de la cocina al comedor


Transforma y vuelve un hábito el beber agua pura solo pasa tu agua de la cocina a tu mesa y toma los vasos de agua requeridos.

¿Conoces los minerales que el agua potable te brinda para quitar esa saciedad llamada sed?
transforma tu vida y conoce lo que tomas.....

Al tratarse de la sustancia que más abunda en nuestro organismo, el agua es sin duda el alimento más importante. Además de formar parte de los órganos y tejidos, resulta imprescindible para el metabolismo, ya que son multitud los procesos y reacciones químicas que tienen lugar en su seno, y en ella se desarrollan los procesos fisiológicos esenciales. Existe tanto en el interior de nuestras células como en el espacio extra celular, en la sangre, en los líquidos circulantes y también en los que bañan las células. En definitiva, el 60% del cuerpo es agua.


Curiosamente, la composición de los líquidos que hay dentro y fuera de las células es muy diferente. En ambos casos, el disolvente es el mismo: agua. Sin embargo, varían las concentraciones de muchas moléculas e iones. Por ejemplo, el interior de las células contiene unas 30 veces más iones de potasio que los líquidos que las rodean, mientras que estos fluidos son mucho más ricos en iones de sodio. Aunque la célula apenas lo contenga, para ella es imprescindible estar rodeada de un medio acuoso rico en sodio.

Todo ello nos da idea de la importancia del equilibrio hídrico de nuestro organismo y de los sistemas de regulación del metabolismo del agua, lo que se traduce en que una de las necesidades más imperiosas que podemos sentir es la sed. Y es que podemos vivir sin comer varias semanas, pero sin beber no lograríamos resistir más que unos pocos días. Todos necesitamos tomar al día unos 40 gramos de agua por kilo de peso corporal, ya que perdemos alrededor de esa cantidad. Por ejemplo, en el caso de un adulto, puede ser casi litro y medio a través de la orina y el resto por la respiración, la sudoración y las heces.

Las necesidades hídricas del organismo comienzan antes de que lleguemos a sentir sed, e incluso persisten algo después de que desaparezca la sensación, lo que debemos tener en cuenta para acordarnos de beber. Por término medio, una persona ha de ingerir más de un litro de agua al día –entre 6 y 8 vasos– en forma de líquidos, además de la que contienen los alimentos.

Como todos sabemos, el agua calma la sed mucho mejor que las bebidas que contienen alcohol, pero es que también es preferible a los refrescos que llevan azúcar, ya que el intestino delgado necesita agua para digerirla y esta ha de tomarla del cuerpo. En cuanto a la temperatura, tiene su sentido beberla fría, no sólo por la sensación de frescor que proporciona, sino porque al enfriar el estómago hace que este se contraiga, con lo que se acelera el tránsito del agua al intestino y su correspondiente

Aunque todos nos hemos aprendido aquello de que el agua es “incolora, inodora e insípida”, esto se refiere al agua pura, pero no a la potable. Es verdad que esta ha de ser cristalina y sin olor –no es bueno que huela a cloro o a compuestos de azufre–, pero el agua de mesa tiene sabor. La que normalmente consumimos, sea embotellada o del grifo, contiene sustancias disueltas –dióxido de carbono, sodio, hierro, calcio, flúor...– que nos permiten escoger la de nuestra preferencia.

El agua mineral puede ser con gas, con efervescencia natural y sin gas. El agua con gas suele ser alcalina, lo que ayuda a neutralizar la acidez. Entre las aguas sin gas podríamos distinguir entre cálcicas, cloruradas, magnésicas, sódicas, sulfatadas, fluoradas, ferruginosas y otras. En el mercado encontramos también aguas con sabor, como alternativa para el consumidor de refrescos, ya que contienen una cantidad de azúcar mucho menor. La idea es antigua, muy utilizada a nivel popular por el simple procedimiento de añadir pequeñas cantidades de zumos o cortezas de frutos –limón, naranja– o hierbas aromáticas, como menta o hierbabuena. Las aguas isotónicas, por su parte, contienen la misma concentración de sales y azúcares que la sangre y ayudan a reponer las pérdidas de minerales cuando tiene lugar una sudoración intensa y duradera, como sucede durante la práctica deportiva.

Pero el agua es también fundamental en la cocina, pues constituye el medio más habitual para la preparación de alimentos: hervidos, al vapor, escalfados, escaldados, al baño María... A este respecto, la diferencia más importante reside en su dureza, que es una medida de la cantidad de sales de calcio y magnesio que contiene. Se llaman aguas blandas las que tienen menos de 50 miligramos por litro de carbonato de calcio y aguas duras las que sobrepasan los 120 miligramos. Las primeras son propias de terrenos graníticos y de alta montaña, mientras que las duras provienen de suelos calizos. Las aguas duras no son adecuadas para la cocción de legumbres, aunque a veces la dureza puede corregirse añadiendo algo de bicarbonato sódico. Pero en general, son preferibles las aguas blandas.

Fuente: www.muyinteresante.com