El consumo de agua pura no es un acto fortuito, obedece a una concepción mucho más compleja:
"Acostumbrar a su hijo a tomar agua después del sexto mes de vida debe ser parte del proceso educativo dirigido al cuidado del cuerpo humano y de los recursos naturales.
Cerca del 70 por ciento del cuerpo humano está compuesto de agua que diariamente se pierde en la orina, el sudor, las heces y a través de los pulmones o la piel. Por eso, es importante ayudar al cuerpo en la recuperación de todo lo que utiliza en las actividades normales de asimilación y eliminación de residuos del metabolismo celular".
De acuerdo a un artículo del portal
ABC del Bebé, los bebés deben consumir agua pura en proporciones generosas:
"Los niños también hacen parte de ese conglomerado de beneficiarios que representa el mineral, pues aunque las cantidades de consumo para ingerirse son diferentes, los resultados en el cuerpo son los mismos. Pero ¿cuánta agua debe consumir un niño? Según Adriana Salamanca, especialista en metabolismo y nutrición: “los bebés desde el nacimiento hasta los dos años deben beber de tres a seis vasos de agua por día; y desde el segundo año hasta los 12, la recomendación es de cuatro a ocho vasos”.