martes, 2 de noviembre de 2010

Pachoncito Salvavidas

Para reflexionar y empezar a cambiar dulce por sano:


Si un niño sano rechaza tomar agua pura, simplemente es porque no tiene sed.
- Cuando un niño tiene sed (y no solo ganas de tomar "algo") acepta el agua pura. Aunque los niños habituados a las bebidas azucaradas en un comienzo no sea de buen agrado, si se puede instalar el hábito de beber agua fresca.
- Los niños dicen que tomar agua no les gusta cuando tienen la opción de tomar otras bebidas dulces de elaboración industrial.
- Los niños conocen estas bebidas y las piden desde muy pequeños porque los adultos se las ofrecen o los inducen a tomarlas. También por imitación de su entorno familiar o por presión publicitaria y social.
- Estas bebidas suelen ser ricas en energía pero pobres en otros nutrientes esenciales.
- Los azúcares que contienen se consideran calorías vacías y desplazan la ingesta de alimentos con nutrientes de mejor calidad e imprescindibles para su crecimiento y desarrollo madurativo.
- Las bebidas dietéticas suelen tener azúcares en cantidades reducidas y mantienen el hábito de consumo de bebidas industriales.
Los niños, sobre todo los más pequeños, tienen una predilección especial por las bebidas dulces pero ignoran los riesgos de su consumo excesivo. Los padres, los adultos e instituciones responsables que los cuidan deben estar informados sobre estos potenciales trastornos y regular su ingesta a no más de 120 ml por día (un vaso), siendo desaconsejable ofrecerlas a lactantes y menores de 1 año.

http://www.planetamama.com.ar/nota/qué-ofrecerles-los-niños-cuando-tienen-sed

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta esta entrada